domingo, 26 de abril de 2015

Lo que no pudo hacer Eva, lo hizo María, y fue vencer al demonio. Eva le dijo sí a la mentira y María le dijo sí a la verdad. Eva estuvo expuesta a la verdad desde que fue creada directamente por Dios, sin necesidad de ser engendrada, sin embargo en su inocencia cayó en la tentación, y a pesar de no tener pecado en su carne sucumbió ante él, cuando estuvo frente al demonio. María, engendrada por Ana y Joaquín, aunque tuvo contacto humano para nacer no sentía necesidad de pecar porque no tenía pecado en la carne. En María Dios tenía la esperanza que rompió Eva, cientos de años antes, ante la eliminación de Lucifer del Cielo. María venció al demonio y ahora éste la persigue a través de sus hijos. Nuestro Salvador llegó a nosotros por María. La importancia de creer en María, amarla y venerarla, es que tiene la capacidad de alejar al demonio de nosotros, con el Simple pero Muy Significativo AVE MARÍA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario