domingo, 26 de abril de 2015

A QUIÉN LE CREES PRIMERO; A DIOS O AL HOMBRE? (De Adabel Rosario)


Si Dios dijo; "Sean santos... porque Yo, el Señor, soy santo" (Lev 19,2; y un ser humano te dice, los santos no existen, ningún ser humano puede serlo, tú le vas a creer al ser humano que se equivoca, o a Dios que es un Ser perfecto?

Si Dios le dijo a Moisés; "Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá". Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida. (Números, 21;8,9); Dios no es idólatra, ni Moisés lo fue tampoco; pero si un hombre te dice que los Católicos somos idólatras, le vas a creer a él, o a Dios que le dio la orden a Moisés?

Si Isaías inspirado por el Espíritu Santo, profetizó que; El Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. (Isaías 7,14); y un ser humano te dice, después de encinta ninguna mujer es virgen, y menos después de dar a luz, tú le vas a creer al Profeta inspirado por Dios o a un hombre que duda de la verdad de Dios?

Si María intercedió en las Bodas de Caná;"Faltó el vino y la madre de Jesús le dice: No tienen vino. y a pesar de su respuesta; "Todavía no ha llegado mi hora" ella tuvo fe; Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga.Jesús les dice: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, sí que lo sabían, pues habían sacado el agua), llama el maestresala al novio y le dice: Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora; (Juan 2,3-7); y un ser humano te dice, María no es importante...le vas a creer a él o a Jesús que hizo el milagro por que ella se lo pidió?
Si Jesús dijo; "El Padre y yo somos una sola cosa" (Juan 10:30); y un ser humano te dice, Jesús es un simple Profeta, es un hombre y no puede ser Dios porque eso no se puede; a quién le vas a creer, a Jesús, que es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad; o le vas a creer a un ser humano que no tiene fe?

Si Jesús instituyó la Eucaristía en la Última Cena; Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente... El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. (Juan 6,51,54,55,56); Hagan esto en memoria mía». (1 Corintios 11, 24); y un ser humano te dice; Eso no se puede, no somos caníbales, es simbólico, es imposible, tú vas a creerle a un hombre común y corriente, como tú o como yo que comete errores; o le vas a creer a Jesús que es Dios?

Si Jesús dijo a su Madre; "Mujer, aquí tienes a tu hijo" y le dijo a Juan, el Discípulo que amaba, porque representaba a todo ser humano; "Aquí tienes a tu madre". Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.; (Juan 19,26,27); y un ser humano te dice, María no es mi Madre...; a quien vas a creer, a Jesús que no miente, o a quien niega a la Madre que Él nos dejó?

Ninguna palabra de hombre común y corriente puede decir más verdad que la Palabra de Dios. Si no le crees a Dios, no puedes creerle a un hombre, a menos que sea Jesús, que es Dios hecho Hombre.


El hombre y la mujer no son iguales, y si lo fueran, uno no necesitaría del otro para ser padres. Para una mujer ser madre necesita al hombre y para un hombre ser padre necesita a la mujer. Ambos son un complemento, porque lo que no puede aportar un hombre lo aporta una mujer, y lo que no puede aportar una mujer lo aporta el hombre. Si el hombre y la mujer fueran iguales, el complemento de ambos no sería necesario para formar una familia. Un matrimonio, que es un Sacramento, y unido por Dios a través de la Ceremonia de Bodas son una sola carne; y es posible cuando se une el complemento de hombre y mujer.

Lo que no pudo hacer Eva, lo hizo María, y fue vencer al demonio. Eva le dijo sí a la mentira y María le dijo sí a la verdad. Eva estuvo expuesta a la verdad desde que fue creada directamente por Dios, sin necesidad de ser engendrada, sin embargo en su inocencia cayó en la tentación, y a pesar de no tener pecado en su carne sucumbió ante él, cuando estuvo frente al demonio. María, engendrada por Ana y Joaquín, aunque tuvo contacto humano para nacer no sentía necesidad de pecar porque no tenía pecado en la carne. En María Dios tenía la esperanza que rompió Eva, cientos de años antes, ante la eliminación de Lucifer del Cielo. María venció al demonio y ahora éste la persigue a través de sus hijos. Nuestro Salvador llegó a nosotros por María. La importancia de creer en María, amarla y venerarla, es que tiene la capacidad de alejar al demonio de nosotros, con el Simple pero Muy Significativo AVE MARÍA.

jueves, 23 de abril de 2015

Me abandono en los brazos de Dios, y ninguna situación que viva es grande; y lo que no me vence no es porque yo sea vencedora, sino porque Jesús es el Vencedor de toda pequeñez y grandeza humanas. Lo que logre vencer no es por mi, sino por Él, pues antes de que yo hiciera una pequeña cosa, la más mínima, Él las hizo todas.

domingo, 12 de abril de 2015

En Tu Pasión dolorosa sufriste por todas las almas, las anteriores a ti, las de tu tiempo y las futuras. Tú conoces todo tiempo humano y sentiste todos los dolores físicos, emocionales, mentales y espirituales que todo ser humano había sentido, estaba sintiendo y sentiría más tarde, pero Tu sufrimiento inmenso no fue más grande que Tu amor eterno, y Tu Misericordia nacida del Amor mismo, sumergió todo pecado, amargura y duda en la Sangre y Agua que brotaron de Tu costado, con ellos lavaste lo que sobra y contamina el alma humana y que evitaba entrar al cielo. Tu dolor fue dulce pues no te importó morir por Ti, sino por todas las almas moribundas de pecado. Resucitaste a la vida y te seguiremos, pues Tu Misericordia hará lo posible por Salvarnos. Celebramos hoy Tu Sacrificio, y la lanza que traspasó Tu costado y que hizo brotar Sangre y Agua lavará nuestros pecados. Jesús Misericordioso, testigo fiel de la vida, de la muerte y de la vida eterna, En Ti Confío.

miércoles, 8 de abril de 2015

Para muchos nada en lo que no crean puede ser posible, eso es falta de fe y esa falta de fe a veces juzga de manera negativa un hecho que Dios hizo. Creo y sé que Dios lo puede todo y en ello está lo que no puedo entender, pero que no me hace falta entenderlo porque la fe es más grande que ese entendimiento, la falta de entendimiento es mío, pero la fe viene de Dios. Por qué frustrarme por lo que no sé si Dios lo sabe? Me abandono en Ti Padre Amado y mi ignorancia no me duele, no quiero saberlo todo, sólo quiero ser ignorante para que mi fe en Ti sea verdadera.

sábado, 4 de abril de 2015

María, el dolor de perder tu Hijo lo consuela Su Resurrección, consuelo tuyo y nuestro. El dolor llegó a su fin y quedó Jesús y Su Vida Eterna, murió el sacrificio antiguo de animales puros y surgió el Sacrificio Nuevo y Único. Sólo bastó el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo para demostrar nuevamente que Dios lo puede todo, así como se Encarnó en tu vientre puro y predestinado para la Nueva Vida que surgió de Él. La esperanza nos dio la oportunidad de seguir vivos después de la muerte. Qué termina de la vida si continúa? Termina la muerte, cuyo nombre llega a su fin en la muerte física. El pecado sufre de muerte al vencer al diablo, ahora nos toca combatirlo Contigo, y con María; y pisaremos la cabeza de la serpiente, activa ahora por nuestra falta de fe, por nuestra debilidad de sucumbir, pero estás Tú Señor y nos levantas, porque nuestra caída no es eterna, pero Tú sí eres Eterno. Rescata nuestra poca confianza y fe, y con Jesús venceremos nuestras debilidades, nuestras dudas e inseguridades, porque Tu eres Amor y Misericordia, somos Tus Almas Señor, recibe nuestras súplicas y danos Tu Confianza en Jesús y María. Amén.
Quien se apiade de Mi no perece, como hombre sufrí por amor, de Dios, Mi Padre, recibí la Gracia y el deseo de entregarme por el pecado humano, razón suficiente para amar y morir, amar primero para morir después y permanecer en la vida, Mía y tuya, no un instante, sino siempre, Tu vida y la Mía unidas para que Yo esté en ti y tú en Mi.

jueves, 2 de abril de 2015

El Lavatorio de los Pies (El Verdadero Rey)


Para cualquier ser humano, imposible; para Jesús, todo es posible. La grandeza de Jesús no es por Su corona, sino por Su Amor, y es el mismo amor que utilizó para servir. El rey cuya corona se ve, la necesita para sentirse seguro de su poder. El Rey cuya corona es invisible, no la necesita para servir, Su seguridad no depende de representar, sino de simplemente dar ofreciéndose a sí mismo. El Rey verdadero es el que sirve. El Maestro sirve al estudiante. El jefe de familia sirve a la familia, pero si desea que le sirvan no sirve como jefe. Jesús es Dios, Maestro, Salvador, Sacerdote, Rey....porque puede servir al ser humano sin importar lo pequeño o grande que sea la necesidad que tengamos.