Me consuela el amor de Jesús y debo descargarlo en alguien, mientras que Él lo descarga en todos; y no se me acaba el amor para quienes fue creado, el mismo amor lo creó y no es nuestro, sino del que esté dispuesto a recibirlo. Debes saber que no hay competencia para el amor, pues es y será para siempre.
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